Estoy en ese momento en que estás a tan solo unas horas de rematar el trabajo de varios meses.
Piensas en toda esa gente que está contigo. Pero también piensas en que te enfrentas a un Tribunal muy pero que muy exigente.
Al rato piensas en la calidad de tu trabajo, te faltas por dentro a la modestia, sacas pecho y ves ese librito encuadernado que aún estando mil veces revisado, ayer encontraste una errata. Piensas, pues oye, yo creo que está muy bien hecho.
Y por último piensas que esto es un examen, pero que todo el mundo lo pasa. El único agobio es ya, por tanto, que la calificación sea un justo reconocimiento al trabajo desarrollado. Y no sólo por mí, sino por el coñazo que le he dado a mi tutora.
Vamos allá! En unas horas seré INGENIERO! Según lo escribo... me emociono!! ;)
Chema.